

La historia de la alfarería en Villafranca está
documentada a mediados del siglo XVIII. Manuel de Reyes López de Cebrián
fabricaba cangilones de noria en un horno de don Mateo Manrique Ramón. Estos
datos han servido para que Ángel Peño nos adentre en la historia de su familia
y de la alfarería en Villafranca.

Mientras nos enseña una botija con las iniciales EPR (Eugenio Peño Rico) y las tumbas de sus bisabuelos con lo que fue una cruz
de cerámica encalada, Ángel recuerda las antiguas generaciones de su familia.
Pasan por nuestros ojos las labores que, de acuerdo
con los tiempos, ha acometido esta familia: Cangilones de noria, botijas
inconfundibles, grilleras, caracolas (sólo hechas en Villafranca, Buño y Ocaña),
tuberías de agua, alcancías, vinajeras, palmatorias.
Es un trabajo duro: hay que preparar y trasegar mucha
leña en un pueblo que no tiene monte, lo que hace esto más difícil, han tenido
que recoger sarmientos de viñas lejanas, aprovechar carrizo, algunas veces
fueron a la sierra de Herencia y utilizaron serrín y desperdicios de las
carpinterías; había que recoger el barro y decantarlo, éste solía ser, en su
mayoría, de una zona del carril del Riato; las hornadas, en horno abierto,
estaban sometidas a los avatares del tiempo y luego había que vender el producto
en mercados próximos y no tan próximos con el transporte que ofrecía cada
época.

En esa encrucijada, la alfarería Peño, con la figura
central del padre, el tío Gregorio, optimista, amable, siempre músico,
generoso, trabajador y amante de su oficio, acometió la tarea de mantener su
fabricación tradicional mientras encaraba el futuro con nuevas producciones
acopladas a las necesidades de nuevas épocas.
Hoy, el
taller de los Peño es un lugar que ofrece visitas guiadas, donde se muestra el
valor del trabajo de la alfarería. Hace obras como:
-
Reproducciones fieles de piezas arqueológicas
como tejas modernistas, jarros mozárabes, cuencos ibéricos, tejas, ánforas y
platos romanos.
-
Nuevas vasijas y platos: esgrafiados,
esmaltados, nuevos diseños, muchos de ellos premiados.
-
Figuras del Quijote en sus diferentes aventuras.
-
Oficios: gorrinero, tinajero, cura orondo, segador,
músico, etc.
-
Caricaturas.
-
Esculturas como el Arriero de Villafranca, la
Cantarera de Herencia, Sor Ángela de la Cruz de Alcázar, el Carpintero de
Villacañas, etc.
-
Bustos de personas conocidas y personajes.
-
Murales que están repartidos por todo el Mundo.
-
Trofeos de todo tipo, siempre diferentes.
-
Instrumentos musicales como las flautas, las
ocarinas, zambombas, incluso alguno diseñado por Leonardo da Vinci.
-
Cuencos recipientes para el té con la técnica
japonesa de Rakú.
Por último,
una breve referencia a la nueva generación encarnada en Gregorio Peño Velasco,
puro arte reconocido y premiado.
Terminamos
la sesión con una muestra más de la generosidad y de la amabilidad de esta
familia enamorada de su oficio. Un traguico de mistela del porrón y un dulce
para todo el mundo, mientras admiramos la muestra de vasijas antiguas que
tienen sobre la mesa.
Aquí dispones de la presentación en dos archivos:

Recordamos
que el próximo día de taller será el sábado 11 de enero a las cinco de la
tarde, como siempre.
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