TALLER DE HISTORIA 3 – 3 (07-11-2020) Juan de Villanueva y el Gran Priorato (1777-1811)

 

En tiempos de confusión, inseguridad y recelo, nuestro Taller no se quiere permitir un parón que lo relegue a la inactividad. Siguiendo todas las normas de sanidad necesarias y obligadas, hemos hecho dos turnos de grupos pequeños.


1.- Grupo del primer turno

Hemos dedicado la tarde a repasar la programación, siempre pendiente de la evolución de la pandemia, y a una persona que contribuyó al desarrollo social y económico de nuestro entorno, entonces organizado como el Gran Priorato de San Juan: El arquitecto Juan de Villanueva, ilustrado, convencido de la necesidad del progreso humano, revisor de todas las obras públicas del priorato desde 1777 a 1811.

El coordinador ha comenzado reconociendo que el contenido esencial de su explicación pertenece a una charla que se tenía prevista para las jornadas “Frey Quirós” de Turleque en la primavera pasada. Por razones de sobra conocidas no fue posible su realización y ahora compartimos estos datos.

Primero identificamos a Villanueva a través de sus obras más conocidas como el Oratorio de Caballero de Gracia, el Museo del Prado o el Observatorio Astronómico. Luego, señalamos su mano en obras religiosas y civiles que trajeron progreso a los pueblos del priorato.

2.- Primer turno

Villa a villa, hemos repasado sus actuaciones, nuestro guía ha sido, entre otros libros, el trabajo de Rubio Liniers.[1]

Alcázar de San Juan, Argamasilla, Ruidera, Camuñas… todos los pueblos que entonces componían el priorato, fueron acariciados por su mano, en mayor o menor medida.

Las recurrentes reformas de los templos, repasos de los tejados, renovaciones de los tabernáculos, reformas integrales de algunas iglesias como las de Camuñas y de Villafranca; las obras en los grandes almacenes de diezmos que son las tercias (aquí recordamos que tenemos pendiente visitar la de Arenas de San Juan); las obras civiles con el objetivo de procurar el desarrollo económico y social como el canal del Guadiana o de urgencia para asegurar la vida de algún municipio, como las desplegadas en Turleque y Villafranca después de las desastrosas inundaciones de septiembre de 1801.

3.- Grupo del segundo turno

El trabajo de Villanueva fue acompañado de la visión ilustrada de un prior único, don Gabriel de Borbón y de un administrador sensible a las necesidades de sus gentes como Miguel Cuber. El despotismo ilustrado fijó entonces su mirada en estas tierras de la Mancha. Después de 1788, con las muertes de don Gabriel y de su padre Carlos III, entramos en un nuevo período con menos posibilidades económicas, aunque los trabajos para continuar con las mejoras continuaron, Villanueva siguió trabajando. Las crisis de la Hacienda, los desastres naturales, la administración cicatera y la Guerra de la Independencia, acabaron con un momento que bien pudo ser una primavera para el desarrollo social y económico. La personalidad de Juan de Villanueva estuvo siempre presente.

Aquí tienes una breve selección de temas e imágenes de lo tratado.



[1] RUBIO LINIERS, Santiago. La arquitectura de Juan de Villanueva en la Mancha. 1999.

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