El Taller del sábado 17 fue
especial, incardinado en la celebración del centésimo vigésimo quinto
cumpleaños de la honorable sociedad de la
Humanitaria. El día fue gris con un tiempo cambiante, pero no deslució la
presentación a media mañana, de la hermosa placa conmemorativa obra de la
alfarería Peño, el señor alcalde don Julián Bolaños Pozo, hizo los honores.
Terminamos la mañana con la degustación de unas migas y unos vinos.
Los actos de la tarde fueron
en el salón, preparado para ello con una exposición de fotografías que ilustran
sobre la historia de la Humanitaria. Presentó el acto el presidente de la
sociedad don Atanasio López y comenzó con las palabras de Rosa Mª Rodríguez,
directora de la Biblioteca Pública y nieta de Rodolfo Beteta, recordado conserje
de la sociedad. Evocó momentos de su niñez en esa institución de la mano de sus
abuelos. Los socios numerosos y respetuosos, sus conversaciones, los juegos en
el salón teatro, el piano, las funciones de teatro, los bailes. Un paseo por
sus recuerdos personales con la ternura y la poesía de su prosa y de su dicción
únicas. Rosa María nos dejó a todos con una sonrisa, mirando al pasado de una
institución única en Villafranca.
Después le tocó hablar a
Félix Patiño en una sesión más del Taller de Historia. Agradeció al señor
presidente don Atanasio López Beteta las facilidades para trabajar en el
archivo de la sociedad y a Domingo Camuñas Gómez la digitalización de todas las
actas del archivo.
Su charla incluyó los
primeros años de la Humanitaria hasta 1924, la historia de esta sociedad da
para muchos trabajos y en tres meses no ha podido avanzar más allá en actas y
libros de cuentas.
Comenzó con el concepto de
Sociedad Obrera de Socorros Mutuos, que fue la primera configuración de la
Humanitaria en 1897, ya en 1902 se dota la primera sede social en la calle
Tahonas nº 2. Sede que se abre primero los domingos y festivos para ir
ampliando a todos los jueves y por fin todos los días. El crecimiento del
número de socios impuso una sede de nueva construcción y esta se ubicó, en
1912-1913, en la calle de Herencia nº1, más tarde se ampliará.
Los servicios sociales y
culturales de la Humanitaria crecerán de acuerdo con el aumento de socios y de
la gran estima que disfrutaba en su entorno. Socorros de invalidez, visitas a
enfermos, ayudas de entierros, biblioteca, periódicos, teatro y salón de recreo
eran algunos de sus servicios a la sociedad villafranquera.
Refirió hechos concretos para
avalar el impulso de convivencia social y difusión cultural que supuso esta
honorable sociedad que cumple 125 años en un momento incierto. La Humanitaria merece
que todos conozcamos su historia y el papel que ha jugado en la identidad de
Villafranca, merece que no la dejemos morir víctima de la crisis económica y
del olvido.
Aquí tienes la presentación de esta tarde.
Y los vídeos de desvelado de la placa y visita a la exposición fotográfica.
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