Cincuenta Amantes de la Historia ocuparon la sala de conferencias
de la Casa de la Cultura para compartir la tarde con Félix Alberto Rullo
Alberca que vino dispuesto a contarnos todos los hechos que ha encontrado en
los archivos sobre causas de la Inquisición relacionados con Villafranca. Es él
quien ha redactado el resumen de su intervención y que exponemos aquí:
Se comenzó la charla explicando una introducción histórica
del origen de la Inquisición medieval pontificia. La Santa Sede vio la
necesidad de instaurar esta institución para combatir la herejía cátara. Dicha
herejía se dio principalmente en la zona del Languedoc y del norte de Italia. Luego,
poco a poco se fue instaurando en otros reinos europeos, como en la Corona de
Aragón.
La herejía cátara o albigense tenía, entre otros, principios
que iban en contra del catolicismo: existen dos principios el Bien y el mal que
estarían siempre en continua lucha, el mundo no fue creado por Dios puesto que
no es omnipotente, no creen en la Santísima Trinidad, y solamente tienen un
sacramento que era el Consolamentum, entre otros muchos. La Iglesia Católica
también perseguiría esta herejía con predicaciones, una cruzada militar y con
un movimiento arquitectónico que sería el arte gótico.
La Inquisición española la instauraron los Reyes Católicos
en Castilla en 1478 y unos años después en Aragón, teniendo como antecedente la
Inquisición Medieval. Fue un instrumento de control de la Corona que juzgaba
delitos contra la fe católica. En Toledo se instaura el Tribunal en el año
1485, que fue el que tuvo jurisdicción sobre Villafranca de los Caballeros.
Los tipos de delitos por los cuales la Inquisición abrió
proceso y los hechos relacionados con Villafranca son:
- Moriscos: musulmanes que se convirtieron al cristianismo
debido a la imposición de ley a partir de 1502. En Villafranca no tuvimos
procesos inquisitoriales de moriscos, pero si se han encontrado bautismos en
los libros sacramentales de algún morisco, sobre todo esclavos o hijos de
esclavas moriscos.
- Criptojudíos: presentes en la Península Ibérica
desde la época romana y visigoda, comienzan a ser perseguidos a partir del
siglo XIV. En 1492, los Reyes Católicos decretaron su conversión forzosa o
expulsión. A partir de entonces, judaizar, sería unos de los motivos de
persecución más recurrentes. Además, los antecedentes en una familia de
conversos, era morivo para que la Inquisición fuese más rigurosa con ellos. Fue
el caso de Alonso de Solís el mozo,
hijo de judeoconverso nacido en Villafranca, vivía durante el proceso en
Pajares de Adaja (Ávila). Le hicieron un estudio pormenorizado familiar y se le
procesó por decir la frase "no hay más sino nacer y morir". Se le
eximió de la pena máxima por la edad joven que tenía cuando pronunció la frase.
Los autos de fe eran escarnios públicos por los que se
hacían grandes demostraciones de las penas que habían cometido. Los autos de fe
en Toledo en los primeros tiempos de la Inquisición se hacían en la Plaza de
Zocodover y la Catedral. Posteriormente, eran autos menos numerosos, se solían
hacer en el Convento de San Pedro Mártir y la iglesia de San Vicente. Los
condenados se quemaban en Toledo en el brasero de la Vega, dentro del antiguo
circo romano.
DELITOS DE PALABRAS
- Blasfemias: palabras hacia Dios y los santos
malsonantes. El proceso contra Alonso
Sánchez de la Ramona ocurrió en 1558. Estaba segando con su familia y
discutió con los presentes, renegando de Dios. Le condenaron a rezar 10 veces
el rosario y pagar 1.000 maravedíes en los 9 días siguientes.
- Palabras escandalosas: palabras dichas en contextos
malsonantes. Andrés García, herrero
de profesión, estaba en la zapatería de Diego de la Calle, y hablaron acerca de
un difunto de Consuegra. Como empezaron a juzgarlo, él vino a decir resumido
que quien esté libre de pecado tire la primera piedra, porque hasta los santos
antes de ir al cielo, tienen que purgar culpas, y no van a ser más que los
santos. Otro caso de este mismo tipo de delito fue el de Alonso Hernández de las Heras. Su culpa fue decir que Lutero decía
unas cosas buenas y otras malas.
- Proposiciones heréticas: frases en conversaciones poco
trascendentales, de contenido religioso. En Villafranca tuvimos el caso de Juan Rodríguez del Páramo en 1704-1705,
que su oficio era escribano público. El delator del caso sufrió amenazas por
parte del hermano del acusado, lo que no impidió su declaración. Niega
misterios como la Trinidad, que la Virgen María subiese en cuerpo y alma al
cielo... La pena que tuvo fue destierro durante dos años a 40 leguas de
Villafranca, Toledo y Madrid.
- Injurias. El caso de Diego
Manrique, familiar del Santo Oficio, recibió múltiples acusaciones por el
doctor Don Nicolás de Medina.
DELITOS SEXUALES
- Deshonestidad y solicitantes. Pecado entre clérigos y
fieles. En Villafranca, se dio el caso del clérigo Alonso de Valdeolivas, que se "echó" con Magdalena de
Morales mujer casada con Pablo de Carrasco. Su marido la maltrataba y la amenazaba
de muerte. Por eso, el hijo de Magdalena, Alonso de Morales pidió ayuda al
clérigo Valdeolivas, consiguiendo de un vecino del pueblo un carro con la
excusa que era para traer a un hereje. Con este carro la sacaron de su casa y
la llevaron a la de un sacerdote de Herencia, también la ocultaron en la
iglesia de este pueblo. Ayudo a ocultarla, un presbítero, Francisco
Castellanos, al que se le abrió otro proceso por la Inquisición. El proceso
termina con Alonso de Valdeolivas en paradero desconocido, y la Inquisición le
encarga a Francisco Castellanos que envíe un caballo a buscarlo al Reino de
Valencia.
MISTICISMO HETERODOXO
- Alumbrados: este movimiento busca el contacto directo de
Dios con el alma sin intermediarios y a través de las Sagradas Escrituras. En
Villafranca estuvieron las hermanas Isabel
y María Ana Antonia Palomo, naturales de Alcázar y vecinas de Miguelturra.
Muchísimos testimonios demuestran disciplinas, cilicios, mortificaciones
llevadas al grado sumo tanto por las alumbradas como por los testigos que
cayeron bajo el influjo. Sin embargo, el caso termina sin ser penitenciadas, es
un proceso del siglo XVIII en el que ya la Inquisición tenía menor actividad.
- Molinosistas: siguen la doctrina de Miguel de Molinos.
Distinguen la meditación de la contemplación.
- Ilusos: no respetan la autoridad eclesiástica. Hay una
línea muy delgada entre los alumbrados y la locura.
- Hechicería y superstición: la hechicería se tienen
conocimientos adquiridos y con objetos se hacen remedios de males. La brujería
consistía en un pacto con el diablo para hacer el mal.
DELITOS VARIOS
- Oposición al Santo Oficio. Mediante diversas maneras, en
el caso que tenemos en Villafranca, fue el del escribano Francisco Antonio Rodríguez Palacios, que se hizo pasar por
familiar del Santo Oficio e hidalgo para conseguir beneficios. Además, tuvo
almacenados muchas declaraciones de proposiciones heréticas, blasfemias y
comportamiento muy variado contra la moral católica. Pero Nicolás María
Manrique, Abogado de los Reales Consejos, no pudo seguir el proceso porque el
encausado falleció durante el proceso el 14 de septiembre de 1816.
- Sacrilegio: en Villafranca tuvimos un caso el 3 de agosto de 1817, por que se profanó
la iglesia parroquial y terminaron algunas imágenes en el suelo y rotas. Nunca
se supo los autores de los hechos.
- Lectura de libros prohibidos: caso del Abogado de los
Reales Consejos Don José Ramón Díaz del
Castillo.
- Censura artística.
- Masonería.
- Irreverencias.
- Sacerdotes casados.
- Psicópatas.
Hay otros casos en el tribunal de la Inquisición de Cuenca
que merecen otra sesión igual que las personas declaradas inhábiles por esta
institución. Queda mucho por detallar. Más adelante en el Taller.
Félix Alberto Rullo Alberca
Aquí tienes la presentación
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