Las pinturas desaparecidas de la ermita del Cristo de Santa Ana (II).

 Continuamos con nuestro repaso de las pinturas de la ermita del Cristo que ya no están. Vamos a mirar las escenas de la nave de la epístola y mirarlas en su conjunto.

 1.- Santa Beatriz de Silva: En la pared Sur del crucero. Lamentablemente no disponemos de fotografías de esta pintura que pocas personas recuerdan. La imagen que nos acompaña corresponde al cuadro de esta santa que adorna una pared de la sacristía. Algo nos puede ayudar a hacernos una idea de la obra que ocupaba ese muro.

Santa Beatriz fundó la Orden de la Inmaculada Concepción en Toledo (s XV).

Este mismo lugar, lo ocupó antiguamente el altar dedicado al Cristo de la Peña, una versión del conocido como Cristo de la Humildad y la Paciencia. Los datos de los archivos así lo afirman, aunque no tenemos imágenes que nos den alguna pista.

 2.- La Sagrada familia: Seguramente la más retocada a lo largo de su existencia. Es una escena amable de la Sagrada familia. Jesús niño ocupa el lugar central y lo acompañan María y José. El niño viste de blanco pureza y va de la mano de sus padres. La Virgen, de azul y rojo, está acompañada de un símbolo mariano, la palmera y San José lleva una vara con flores blancas, símbolo también de pureza. A su lado unos árboles apuntando al cielo. El fondo es difuso, cuesta seguir la línea del horizonte y el azul del cielo predomina, sobre él las formaciones de pájaros.

 

3.- Santa Bárbara: Mártir del siglo III. Patrona de mineros y de artillería. Seguiremos el resultado del análisis que el Taller de Historia hizo de esta obra. Aquí está la ficha:

 

 

4.- San Antonio de Padua: Sacerdote franciscano, vivió entre los siglos XII y XIII, predicador y teólogo portugués, venerado como santo y doctor de la Iglesia. Sus mensajes desafiaban los vicios sociales de su tiempo, en forma especial la avaricia, la tiranía y la usura. Además de su habilidad como predicador, se le atribuyen muchos milagros, incluso se le apareció el niño Jesús, con el que aparece retratado. Distinguimos los símbolos de pureza y un arbolito hace un guiño para que miremos al suelo, al mundo terrenal que necesita ayuda.

 

Terminamos este vistazo con un análisis breve de estos santos que cubrían las paredes de la ermita. Los representados son:

·         Dos mártires (s III)

·         Dos franciscanos (ss XIII y XV)

·         Dos ermitaños (ss IV y XV)

·         Un dominico (s XIV)

·         Una concepcionista (s XV)

·         Un trinitario (s XII)

·         Un agricultor mozárabe (s XI-XII)

·         La sagrada familia

·         María Magdalena y el Resucitado

 

En el plano de la mera fabulación, personalmente, se me ocurre que cada escena lanza un mensaje concreto al visitante, y si hacemos la visita a la ermita entrando por la nave del evangelio y saliendo por la de la epístola. Los mensajes serían los siguientes: 

Félix Patiño Galán, septiembre 2021