Taller de Historia IV – 8: Capellanes y médicos de Villafranca en los siglos XVII y XVIII (29-01-2022)

 


Un poquito fresquitos, dando fe de la poca efectividad de la calefacción de la sala de conferencias de nuestra Casa de la Cultura, aguantamos 26 Amantes de la Historia la primera sesión del Taller en 2022. Durante casi dos horas recorrimos diferentes temas y asumimos nuevos retos:

 1.- Capellanes de Villafranca: Repasamos dos capellanías del siglo XVII y otras dos del XVIII.

Juan López Guerrero, de familia hidalga, mostró su deseo de ser eclesiástico desde joven y con la bendición de su familia y la necesaria provisión de propiedades hizo su fundación. Catalina Vela Muñoz “la Tesorera” hizo lo propio en 1672 después de vivir la muerte de todas sus descendientes. En 1735 el presbítero Juan Álvarez Pacheco, devoto del Cristo de la Vera Cruz, crea una capellanía que administrará con mucho acierto y plenos poderes su querida ama, Feliciana de Vigueras. El último ejemplo señalado fue Juan Jiménez Mazarambroz en 1746 que funda una capellanía para que comience su singladura después de la muerte de su ama Catalina Ramos, a quien deja dotada de jugosos bienes mientras viva.

Cuatro ejemplos plenos de pormenores que merecen un repaso, que nos muestras una forma de vida definida en un mundo que cambia muy poco. Una fundación con bienes raíces vinculados que serán la base de unas rentas dedicadas a sufragios por el alma de los fundadores, con algunas obras pías añadidas (por ejemplo el reparto de pan cocido a los pobres en las pascuas o alguna ayuda al hospital), además del mantenimiento del capellán. Así el capellán solía ser un religioso con una forma de vida definida que supone el disfrute de unas determinadas rentas y cierto acomodo.

 

2.- Presentamos los próximos trabajos:

a.- En el calendario previsto ya tenemos fechas acotadas con visitas y temas de conferencias.

b.- Acordamos una nueva tarea, muchos de nuestros antepasados se han declarado con cartas, con documentos escritos que ahora son tesoros de otros tiempos y testigos de momentos entrañables. Siempre con los correspondientes permisos, los recogeremos y copiaremos. Ojalá tengamos éxito.

c.- El canal de Guadarrama, un proyecto del siglo XVIII. ¿Pudo unirse Madrid con Sevilla a través de un canal de navegación? Si se hubiera hecho realidad este proyecto, desde nuestro pueblo observaríamos el discurrir de las gabarras en ambas direcciones. El doctor Jesús Sánchez, investigador y conocedor del tema se ha ofrecido para hablarnos de este canal y los miembros del taller han mostrado sus deseos de conocer este tema.

d.- Félix Patiño retoma un trabajo que tenemos aparcado desde hace tiempo: La evolución de los nombres de las calles de Villafranca. Los nombres de las calles del casco antiguo de Villafranca ha permanecido inalterados durante siglos, obedeciendo a criterios de pura utilidad y de sentido común: Tahonas, Empedrada, Cristo, Riato, etc. Los avatares políticos del siglo XX pusieron sus ojos en esto nombres como una manera de reconocimiento o de propaganda y estos han cambiado con cada régimen, Primo de Rivera, la II República, el franquismo y la Transición Democrática.

Este tema lo desmenuzaremos en la próxima sesión, por ello Félix Patiño pide a los miembros del Taller que utilicen el WhatsApp del Taller para mandar sus conocimientos de una o varias calles. Hemos de dejar cerrada esta evolución en la próxima sesión. Como ayuda pondremos los trabajos sobre el tema que tiene Constancio Chacón Velasco y El Tío Cazuela.

Aquí tienes la presentación.

 

3.- Terminamos la tarde con los médicos de Villafranca en los siglos XVII y XVIII que conocemos por sus contratos con los capitulares del ayuntamiento. Primero nos hicimos una idea del mundo en el que tenían que trabajar estos especialistas: Un pueblo con unos 2000 habitantes, con un médico, uno o dos cirujanos y un boticario; unas enfermedades recurrentes como las tercianas palúdicas, neumonías, enteritis y debilidades congénitas; una mortandad infantil elevada y una corta esperanza de vida.

Detallamos los contratos de los diferentes médicos con sus obligaciones y sus pagos a lo largo de los siglos XVII y XVIII. Llama la atención lo abultado del sueldo, comparándolo con otros del entorno, pero las exigencias son muchas. El médico debe estar a disposición de los vecinos continuamente, no puede ausentarse del pueblo sin permiso del ayuntamiento y si se indispone, ha de poner otro profesional al servicio de la comunidad.

 Más fresquitos y más retiesos que cuando comenzamos, terminamos la sesión recordando que nos volveremos a reunir en el mismo sitio el sábado 5 de febrero.

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