Comenzamos con el vídeo de introducción
Sres. Cura
párroco y vicario
La hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y
del Santo Sepulcro, me ha concedido el privilegio de estar hoy aquí, en este atril, para anunciar la Semana Santa
a todos los villafranqueros.
Una tarea que
afronto con mucha inquietud, porque uno no sabe si lo que va a transmitir es lo
que se espera, o no sabe expresar con palabras, todas las vivencias, sentimientos y
sensaciones que despierta en mí, la Semana Santa.
Si, un privilegio, una inmensa alegría y, como no,
también, una gran responsabilidad poder anunciar, como creyente, unos hechos
que se pierden en el tiempo, unos momentos de narración bíblica.
Un relato que a través de pasos procesionales que representan lo que se
conoce como la pasión, se sucede año tras año en la Semana Santa.
Quizá esta semana sea algo más que
celebraciones, podemos definirlo como el encuentro del ser humano con la
historia más grande jamás contada.
Así que estar aquí, ahora,
supone abrir el alma, expresar
vivencias, expresar sentimientos y
expresar sensaciones.
¿Por qué?
Porque vamos a
hablar de Dios, porque vamos a hablar de
creencias y emociones personales.
Echando la
mirada atrás, hace ya unas décadas, en un viaje de ida y vuelta, mis primeros
recuerdos en la hermandad de Jesús Nazareno comienzan, según me contaban, desde
los dos años, con la túnica morada, y el cordón amarillo, de la mano de un
nazareno, que llevaba toda la vida acudiendo fiel a su cita cada año, mi abuelo
Jaro.
Siempre
esperando en la calle La Vega, que llegase Valentín, el jefe de la hermandad. Este
capirucho en mano se asomaba a la puerta y decía “Ale, Jaro, vámonos” y allá
nos encaminábamos a la ermita del Cristo.
También me
viene a la memoria que el recorrido procesional era más largo que ahora, el
tramo del Toledillo hasta San Antón y bajada por la carretera, no sé
exactamente el año que dejo de hacerse, pero sí sé por qué, el arreglo de la
calle Toledo, que creo que fue la primera que se arregló del pueblo.
Y recuerdo como
los sábados, se acompañaba a la Virgen de la Soledad, en una procesión nocturna,
pero esta procesión no iba al cementerio.
También me
viene a la memoria como aquellos años el sentimiento religioso lo invadía todo,
la radio solo emitía sonido de cornetas y tambores y de saetas.
La tele nada,
sencillamente porque casi no existía, los cines cerrados y no se concebía
ningún tipo de elemento de diversión.
En la iglesia
los altares se tapaban de morado y se retiraban todos los ornamentos.
Después de
tantos años
¡¡ Ya son muchas
procesiones!!
Es verdad que
no en todas he vestido la túnica morada. Durante algunos años que fui
monaguillo iba en cabeza con los ciriales o con la cruz procesional, de ello
hay fotos, que pueden verse en la página del tío cazuela.
También algunos años, por mi profesión, falté a otras, pero el destino o las
circunstancias quisieron que la última que no hice en el pueblo, un Viernes
Santo, hiciera procesión con la Guardia Real , donde estaba destinado en ese
momento, acompañando, al Cristo del Pardo.
¡¡ Ya muchas
procesiones!!
Y cada año enfundado en la túnica y cubierto
con el antifaz del capirucho, he visto
crecer a niños y a niñas vestidos de nazarenos y ahora, hombres y mujeres
ya, son los que llevan su imagen y
ocupan puestos de responsabilidad en nuestra hermandad.
Quiero darles
las gracias, porque hoy son protagonistas y mañana continuaran con la tarea y
quiero animar a los que están empeñados en llevar nuestras imágenes en andas.
Los animo
porque probablemente sin bandas habría procesiones, sin nazarenos podría haber
procesiones, pero sin anderos esas imágenes no saldrían a la calle de la misma
manera.
Tampoco quiero
olvidar a esos pequeños que ya tocan su tambor o su corneta y como dirían los
buenos capataces en Andalucía
¡¡ Esta levantá
va por ellos!!
“Animo Valientes”
Bien, como he
dicho al principio, estoy aquí para hablar de Semana Santa y de olor a
incienso, contemplar a nazarenos,
recordar la pasión de Dios y el dolor de una madre
Una Semana,
siete días que comienzan el domingo de Ramos, una procesión que recuerda la
entrada de Jesús en Jerusalén a lomos de un borriquillo
Domingo que
huele a palmas y olivo
Domingo de
Ramos, no es un domingo cualquiera
Jesús entra en
Jerusalén sabiendo que va a ser cautivo
Y luego y crucificado
por la humanidad entera
Durante lunes y
martes las hermandades preparan velas, candelabros, túnicas, mantos, flores y
toda la indumentaria de cada uno de esos pasos que vamos a ver estos días, todo
ello realizado por personas que ocupan
los puestos de responsabilidad en las cofradías y hermandades, y que de manera silenciosa dedican tiempo,
para darle más grandeza a cada una de esas imágenes que recorren las calles de
nuestro pueblo.
Que os
siga moviendo, esa misma fe para seguir trabajando por esta Semana Santa
chelera.
Y al llegar el
Miércoles Santo
Dos tradiciones
importantes en nuestro pueblo:
Visitar la mesa
de los discípulos, una tradición casi centenaria donde se representa la última
cena y de la que guardo recuerdos porque fue una de las promesas que hizo y vio
cumplida mi madre.
Y acudir al
Santo Cristo para ver los Santos en
Rilera
Allí en esa
ermita tan querida
Vemos a Cristo
con la frente erguida
Para tomar el
cáliz
Lleno de
nuestras culpas
El Cristo atado
a la columna, el Ecce Homo
Y detrás, el Nazareno
A continuación
el Calvario, para encontrarnos
A la Verónica,
San Juan y la Magdalena que
Acompañan a la
Virgen de la Soledad,
Con gran pena y
sufrimiento
Por ver a su
hijo muerto
Jueves Santo,
con sonido de bandas procesionamos
Bandas de música y
cornetas y tambores
A este
ramillete de imágenes que veneramos
Y que tienen
nuestras devociones
Nos envuelve el
sonido de las bandas
En las calles,
pasos que asombran por su belleza
Solo unas velas
en las andas
Muestran sus
caras de nobleza
Viernes Santo,
Procesión de encuentros
Camino del
calvario Jesús, cae tres veces
Y en esa última
caída, en la carretera,
Se arremolina
la gente
Para ver a la
Verónica limpiar su rostro y su frente
Sábado Santo
Nuestra Virgen
de la Soledad, madre desconsolada, nos lleva al cementerio.
Y, ¿Qué nos queda al recordar a los que no nos
acompañan? Consuelo, aunque, … seguro
que los podemos imaginar, como cuando hay actos aquí en la plaza, sentados en
sillas blancas, un palco celestial, allí yo puedo ver a mis padres, mis
suegros, familiares amigos, vecinos y todos
vosotros a vuestras personas
queridas y que por desgracia y debido a
esta pandemia que nos ha asolado, hay que recordar a muchas más .
Creemos que ellos
están allí en el cielo, que interceden
por nosotros, al igual que algún día las personas que creemos estaremos con
ellos y haciendo lo mismo por nuestros hijos.
La Virgen, MARIA,
Muchos sabéis que así se llamaba mi madre,
María, parece
un nombre simple, pero seguro que os suenan a todos algunas de las advocaciones
de la virgen:
María es Virgen
de los Dolores
María es Virgen
del Consuelo
María es Virgen
de la Esperanza
María es Virgen
del Rosario
María es Virgen
de los Ángeles
María es Virgen
de la Soledad
Y así podemos
llegar a un gran número de devociones de
la virgen que dan nombres a mujeres.
Entre ellas
nuestras madres que nos han concebido,
nos han llevado en su vientre y traído al mundo, a los que estos días vestimos
túnicas negras o blancas, túnicas de
nazarenos, capas españolas, teja y mantilla, traje con corbata, brazaletes y cordones, a todos los que están en las aceras, a los que esperan en los
rincones, calles y esquinas de nuestro
pueblo y que entre todos hacemos esta Semana Santa en Villafranca de los
Caballeros.
Y llega el Domingo de Resurrección
Cristo resucitado camina triunfante
Y otro nuevo
encuentro tenemos este día
Con júbilo seguimos su imagen radiante
Cuando camina
al lado de su madre, María
Bien, hasta
aquí casi os he contado algo que sabéis, las procesiones en nuestro pueblo.
Un itinerario
con el que he querido relatar actos en los que se puede contemplar, no solo el
patrimonio de imágenes que tenemos, también expresamente quiero destacar con
estas palabras el trabajo realizado por las hermandades y las bandas de
cornetas y tambores y la banda de música que las acompañan que ponen sus
instrumentos al servicio de la fe, para que luzcan de la mejor manera posible.
Como he dicho al principio, también quiero
compartir sentimientos.
Cada
viernes Santo después de los encuentros, entro en la ermita a despedirme del
Nazareno, mirarlo a la cara, pedirle perdón y
salud para verlo al año siguiente, y
alguna vez me ha venido a la mente:
Pedimos a Dios
perdón y no perdonamos.
Pedimos salud,
y no ayudamos a los enfermos.
Pedimos ayuda y
no protegemos al necesitado.
Queremos que
nos hagan, sin mirar atrás y ver lo
que hemos hecho mal, o no hemos hecho, sin tender la mano a nadie, imponiendo
nuestro derecho.
Unos sentimientos que nos despiertan en Semana
Santa, un tiempo para reflexionar en Jesucristo:
En su Pasión,
muerte y resurrección y en la
especial devoción que profesamos los
creyentes por Cristos y Vírgenes en sus
distintos misterios.
Para otras
muchas personas que actualmente se definen como agnósticos, ateos o incluso de
otras confesiones, la Semana Santa es un tiempo empleado para realizar
actividades de asueto y diversión, vamos, unas pequeñas vacaciones, y quizá una
Semana Santa más ligada a la cultura. Para ellos las imágenes, penitentes, músicas y saetas
conforman una escena de ópera.
Por ello, cada
uno tendrá su Semana Santa, unos la cultura y el arte, otros las tradiciones y
los que profesamos la fe católica, la religiosidad, pero siempre con respeto
hacia lo que cada uno piense o haga.
Hoy día, estamos consolidando entre todos, una
sociedad para los fuertes, los sanos, los triunfadores y los que pueden gozar y disfrutar de la vida.
Todos
procuramos rodearnos de personas simpáticas y sin problemas, que no pongan en
peligro nuestro bienestar.
Hoy convertimos
la amistad y la camaradería en un simple intercambio de favores mutuos.
Si la Semana
Santa tiene un significado puramente cristiano; para los que decimos que lo
somos, habría que experimentar la alegría de contagiar y
dar. Un tiempo que podría ser utilizado para pensar qué cosas podemos hacer
para realizar cambios en nuestras vidas y a ser posible contagiar y dar a los
demás y que podemos titular:
SEMANA DE
ACOMPAÑAR A VIVIR,
UNA MANERA DE
AMAR
Acompañar a
vivir a quien se encuentra hundido en la soledad.
Acompañar a
vivir sirviendo de consuelo al que está angustiado.
Acompañar a
vivir y dar afecto al que se encuentra
en la indiferencia.
Acompañar a
vivir y ayudar al que está marginado, vacío de alegría y de esperanza de vida.
Hoy queremos un
Dios instantáneo, hecho a nuestra medida y que nos haga milagros.
Preferimos un
cristianismo suave, más a la carta, y
que no nos pida compartir.
Recurrimos a
Dios todo el año, pero pocas veces nos da tiempo de agradecer.
Llenamos a Dios
de lamentos y deberíamos pedir fuerzas para estar con la mano tendida hacia las
personas con frases como:
¿Te ayudo? ¿Qué necesitas?
Aquí
estoy, No te preocupes,
Cuenta conmigo
Creo que llevando así la vida haríamos IGLESIA
con mayúsculas.
En fin, unos
sentimientos que siempre están por debajo de las expectativas que
deberíamos tener como cristianos.
Os he contado
vivencias, sentimientos y quería
compartir además… Sensaciones.
Hay una
evidencia que nadie puede negar, que somos una nación con tradición católica,
esto se ve en las calles de nuestras ciudades y pueblos estos días, en los que
cientos de cofrades y penitentes desfilan portando conjuntos escultóricos que
representan escenas de la pasión y realizados por grandes maestros del arte.
San Juan
Damasceno decía:
“La belleza y
el color de las imágenes estimulan mi oración”.
Con las
procesiones estamos transmitiendo un mensaje evangélico y al mismo tiempo que
la gente las contempla, transmitimos sensaciones.
Esas imágenes en nuestras calles, se convierten en
refugio y consuelo para los que creen,
que rezan.
Y para los que
no creen, quizá solo mirar sea su forma de rezar.
Durante la
procesión, tapado con el capirucho se
ven y se notan
¡¡
Sensaciones!!
Cuando pasan por la calle tahona, por el roce,
por la carretera… Jesús atado a la columna, el Ecce Homo, el Nazareno, pasa
Dios.
Ese Dios que
aguarda al que lo niega,
Que aguarda al
que no quiere verlo,
Que aguarda al
que va con el carro de la compra
Que aguarda a
nuestros vecinos
Que aguarda a
los jóvenes
A lo largo de la historia actos litúrgicos y
religiosos, han inspirado a grandes artistas a pintar y a realizar grandes esculturas de escenas de
la Biblia, y a componer música y nunca mejor dicho, “música celestial”.
A la luz de
esas sensaciones que se trasmiten, se
mueven multitud de personas incluidos los que no creen o piensan que todo esto
es colorido.
Tenemos en
España más de 20 celebraciones de Semana Santa
declaradas de interés turístico internacional:
Toledo, Valladolid,
Sevilla, Málaga, Cuenca, Murcia, entre otras…
El Evangelio en todas es el mismo, pero la
música la pone el pueblo y en España podemos elegir la música que cada uno
quiera para un libreto que se escribió hace ya más de 2000 años
• Olor a incienso y azahar en Andalucía
• Silencio y recogimiento en Castilla y León
• Atronadoras tamborradas en Hellín, Calanda, Mula, etc.
• Penitencia en los empalaos de Valverde de la Vera y en
los picaos de San Vicente de la Sonsierra.
Con todo ello transmitimos sensaciones a
todo tipo de personas que al verlo viven
la pasión de forma directa, porque seguramente a misa vamos pocos, pero a la
procesión vamos casi todos.
¡¡Sensaciones!!
Que también
transmite la Semana Santa, incluso a los que consideran solo un tiempo de
vacaciones y solo quieren ver arte, cuando estos días visitan ciudades y
pueblos y pasan a curiosear a las iglesias y capillas o en cualquier época del
año visitando museos como:
El museo de la
Semana Santa de Zamora
El museo
Salzillo en Murcia
El museo
Nacional de escultura en Valladolid
Las
exposiciones de Edades del Hombre realizadas en Castilla y León
O vean los cristos yacentes de Gregorio
Fernández como el Cristo de El Pardo y el del Monasterio de las clarisas en
Medina de Pomar en Burgos.
El Cristo Negro
de Cáceres
¿Cuantos
visitan Sevilla y van a ver a la Macarena y…
En Granada con
el pretexto de visitar la Alhambra,
también pasan a ver a la Virgen de las Angustias.
Todos o la
mayoría, aunque estén viendo solo arte, saben que muchas de esas imágenes
recorrerán calles en tronos portados por penitentes, costaleros o nazarenos.
¡¡
Sensaciones!!
Hoy, hay
debates si estas fiestas con sentido religioso deben tener cabida en el espacio
público o no.
Pues, para los
cristianos deben ser unos días con sentido profundo y buscar la manera de
explicarlo a los demás con
sensaciones
Al igual que
pasa con admirar las imágenes ¿Qué tal si nos dejamos llevar por la música?
Quien no ha
tarareado algo tan famoso, como esa poesía de Don Antonio Machado cantada o
interpretada por todo tipo de bandas.
Probablemente
las más recientes que hayais escuchado han sido el domingo pasado en la ermita
del Cristo y ayer en el auditorio
“Dijo una voz
popular
Quien me presta
una escalera
Para subir al
madero
Para quitarle
los clavos
A Jesús el Nazareno”
y terminado
por:
Cuando
escuchamos esta música…y vemos las procesiones de Semana Santa en su conjunto, yo estoy
convencido y creo que más gente, incluso los que se definen ateos o
agnósticos, sienten como un gusanillo…
Una de las aficiones que tengo es escuchar marchas
procesionales en YOUTUBE y repasando esas interpretaciones he leído comentarios como:
“Soy
ateo, pero escuchar esto y ver llevar a una Virgen o a un Cristo al compás de
esta música. Te pone los pelos de punta.”
“Soy
músico y ateo, pero tocar esto es…Vivir la música.”
“No
me gustan las procesiones ni las imágenes, ni toda la parafernalia semana
santera, pero las marchas procesionales se te meten en el corazón y en el alma
y los ojos se me inundan.”
Cuantas
sensaciones a través de notas musicales.
Pues vamos a
pensar que esas obras escultóricas, puestas en grandes tronos o en unas simples
andas y esos sonidos de instrumentos musicales, puestos en la calle por una
gran variedad de personas, esta Semana, puedan hacer su magia y despertar esas
Sensaciones hacia lo religioso y lo sagrado.
Esto es
básicamente lo he querido plasmar en el corto video del principio:
Las vivencias
de las procesiones en nuestro pueblo
Los
sentimientos que despiertan ver esa representación de la pasión
Y las
sensaciones que nos invaden al verlas por nuestras calles al son de la música
Os invito a
vivir la Semana Santa procurando, que aunque solo sea por unos días, todos
nuestros malos comportamientos queden sepultados por el perdón.
Que hagamos la
procesión de la otra mejilla
Que tracemos
lazos entre las personas
Que no solo
escuchemos, que además seamos palabra y demos trigo.
Hermanos
cofrades, vamos a poner la Semana Santa en las calles de Villafranca de los
Caballeros, con ganas, que nuestro pueblo nos está esperando y luego que cada
cual intervenga en ella a su manera, como cada uno quiera.
Y para terminar, me vais a permitir la
licencia de agradecer
A todos
vosotros por haberme escuchado
A la hermandad
de Jesús Nazareno y del Santo Sepulcro por haberme propuesto para este pregón
A mis amigos
A mis
familiares
A mis padres,
para los que seguro que este pregón era maravilloso
A Uge, mi mujer y a mis hijos por el cariño
que me dan y por estos años juntos.
Muchas gracias y un abrazo a todos.
Julio Frutos Velasco, domingo 10 de abril de 2022
Gracias Julio por ese pregón. Gracias por hacernos revivir un tiempo que siempre vuelve.
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